Recorreremos los inciertos pasajes de la vida
Arropados con andrajos de lisonjas
Cabalgando entre luces que sonrojan
Desde la noche que empieza, hasta que nace el día
Caminaremos de la mano, en armonía,
Por caminos de helechos y de rosas
Gritándole a este mundo nuestras cosas
Que Yo soy solo tuyo, y Tú eres mía.
Dormiremos como a Ti te apetecía
Cuando éramos amantes encubiertos.
Y la luna. a la noche ensombrecía.
Apretada la piel de nuestros cuerpos
Al susurrarme al oído picardías
Nuestro mundo …locuras y lamentos