Hace tiempo que mi mente
    No sabe la edad que tengo
    Pues me pone en movimiento
    Como si tuviera veinte
    Trata de que corra siempre
    De que salte a cualquier huerto
    De que haga el esperpento
    Y hasta rodar por la nieve
    No me deja ni un momento
    Que repose seriamente
    Resultándome un tormento.
    Pero es cosa de un momento
    Después medita solemne
    Y acierta la edad que tengo.