Hablaba de amor con la sonrisa
De un fauno cornudo, de leyenda,
Ojos saltones, con media lengua fuera,
Relamiendo su hocico narcisista
De un fauno cornudo, de leyenda,
Ojos saltones, con media lengua fuera,
Relamiendo su hocico narcisista
Era un baboso, impúdico analista,
En cualquier conversación que mantuviera
Era un atávico de épocas groseras
Expresando la más sucia lascivia
Era un obsceno de verano a primavera
Un mal conversador, que no razona
Un corrupto, por causas mujeriegas
Pornografía, era su mejor quimera
La virginidad, su pretensión gozosa
Y el mejor cliente de rameras