Quiso  transgredir la amistad mía
Quiso romper mi corazón herido
Quiso hacerme sufrir gloria y olvido
Tan pronto me adoraba como huía.
Aparentando amarme cada día
Me ofrecía su cuerpo con delirio
Y mi deseo sufría, sin alivio,
Por su eterno rechazo de ser  mía
Cuanta maldad en idas y venidas
Cuanto dolor ocultado entre suspiros
Cuanta infamia en su actitud había
Y cuando al final quiso entregarse un día
Rechacé su cuerpo, ¡odio infinito!
Pero desgarró mi alma, mi alma herida.

<< Índice de Poemas >>

Ir arriba