Un día en aquel  Marruecos
Después de  la independencia
En un banco y con gran gesto
Un moro dijo a su audiencia
Esto que veis,  todo es nuestro
La gente lo comentaba en los bares
y reía, porque grandes capitales
Se reservan los que mandan.
Los demás son nulidades
Y, si pueden, los  engañan.
Esos pobres catalanes
-Que creen en la independencia
En   Govern que no respeta
La ley y  las libertades
Y que obra con soberbia-
Tendrán, y  con mucha suerte,
-Permítanme señalarles-
Lo que aquel moro de antaño
Cuando se volvió a la calle.
Se repartirá el poder
Entre los cuatro  pudientes
-El Puigdemont y Junqueras
Su gran vicepresidente-
Dejando que los demás
Canten su gloría y no piensen
Que son igual que  los perros
Que aunque  corren libremente
No llegan a ser conscientes
Que llevan  cadena al cuello.
Si hicieron un juramento
Y no han querido cumplirlo
Sus promesas son un cuento
Y si las quieres creer
Debes ser tonto o memo.
De todo dictadorzuelo
Siempre se escucha  lo mismo
Tu sabes que yo soy bueno…
Mientras hagas, lo que digo.
MORALEJA
Si pretendes confiar
En quién  no cumple las leyes
Todo lo que te prometan
Cuando tengan el poder
Muy iluso has de ser
Para no saber que mienten.
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