Hay un canto de misterio cuando pasas
Envuelta en los aromas de mil flores
Cimbreante tu cintura, sin rubores,
Y brillando tus ojos de esmeralda
Hay un canto de duda y de esperanza
Al requiebro de tu cuerpo y que me ignores
Cuando sueño que hay noches con dos soles
Y me miras a la luz de la mañana
Hay un canto de amor, llegado el alba,
En tu entrega amorosa, sin temores,
Fundidos nuestros cuerpos en un alma.
Hay un canto de muerte que me espanta
Si viera terminar nuestras pasiones
Naufragando en un mar de eterna calma.