Caía la noche obscura,
sobre el jardín de mi casa
Mi pensamiento animaba
A no perder la cordura
Estaba la noche extraña
Entre nubes con figuras,
Y en los cuernos de la luna,
Carros que el viento alejaba
Estaba la noche en calma
Y al borde de la locura
Se me apareció el alma
Me dijo que el tiempo apura
Que es la vejez la antesala
Del dios, del que siempre dudas.