En el enorme espacio de aquel mundo
Envueltos por el humo de unas velas
Soñaban paraíso, Adán y Eva,
Disfrutando del edén en cuerpos puros
Advertidos por un dios soberbio y duro
Que la manzana era solo para verla
Nuestros padres no entendieron la leyenda
Procreando cuando el tiempo se hizo obscuro.
Y en lugar de una promesa, eterna y bella,
El universo se volvió un pozo inmundo
Y las tinieblas inundaron nuestra tierra
Es difícil entender la grave ofensa
Si creced y multiplicaros fue el discurso
La manzana y el buen dios, fue una quimera.