EL GRIEGO DE IGLESIA(S)
(Soneto a la gloria de un pueblo)
Dicen de un griego que un día
en política metido
convenció a su corralito
de lo feliz que sería
El pueblo, si lo elegía.
Se olvidarían recortes
subirían las pensiones
Y Europa lo pagaría
El griego se despertó
pensando que triunfaría
y, al punto rectificó,
Pues riendo, le decían
no eres tonto, vive dios,
eres la tontuna misma.
…Y SU PARROQUIA
Dicen del mismo que un día
Cambiando sus pretensiones
convocó las elecciones
A ver la suerte que había
Después de sus correcciones
Pues al blanco llamó negro
Y no poco lo aumentó
Para volver al momento
Al blanco que despreció
Que desechara tal cosa
Al pueblo solicitó
Y al negro vistió de rosa
Y lo contrario firmó
Admiramos la cordura
Del pueblo que lo votó.