Denominado El Cabrón, eternamente,
            Rabicorto, pezuñas que amenazan,
            Cautiva la juventud a edad temprana
            Utiliza la moral como un juguete

            Se enfrentó a un dios omnipotente
            Y no está muy claro quién ganara
            Porque la maldad, no es cosa del mañana,
            Y la virtud, no se premia en el presente.

            Dicen que invade el alma y no se siente
            Siembra el odio y el rencor, y su guadaña
            Corteja al dolor, en negra muerte,

            Cuando la vida se mueve sin la paz silente,
            En un infierno de eternidad extraña,
            Sin una gloria, que se encuentra ausente.

Ir arriba