Sentado en el banco que mi mundo anhela
Mirando las flores de un viejo rosal
Volvía a la vida, volvía a soñar,
Caminos dorados de armonía  nueva
Sentado en mi banco de vieja madera
Lleno de esperanza, alta la moral,
Amaba aquel mundo, aún siendo un zarzal,
Que lleno de espinas, vivía cual era.
Sentado en mi banco volví a recordar
El agua, la  playa  y tu cara morena 
Envuelto en tu aroma,  enfrente del mar 
  
Sentado en mi banco y sucio de  arena
Temblándome el alma,  me llegó la paz
Y encontré en  tus ojos la mirada eterna
 Marzo 2.020
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