El agua, pura y limpia hasta la orilla
Del rio, que es mi vida solitaria,
Pero solo estaré entre sus aguas
Cuando alcance a vivir la otra vida.
El agua, que fue siempre la armonía
Del camino recorrido sin tardanza
Pues caía dulcemente en la montaña
Mirador de mi pasado en lejanía
El agua, salada y dulce, torrente y playa,
Como el rio y la mar que se conquistan
Jugando con el fuego y la templanza
El agua, que limpia, narra y señala
El amor y el dolor en que se enquista
El caminar de cada día, desde el alba