Noté siempre el vacío de tu ausencia
Como un sueño del que hubiera despertado
Duro sueño, del que desperté airado,
Porque, en mi sueño, estaba tu presencia
Fue tu ausencia el bien más anhelado
Pues tu amor fue siempre una tragedia
Pero después de las más dura refriega
Sentirte mía era el bien más deseado
Conseguiste que te amara a tu manera
Y creyendo que estaba enamorado
Fui feliz como un tonto en su quimera
Pero al final de la desgracia, el sol espera,
Y fundiendo el dolor desesperado,
El invierno se convierte en primavera